La imaginación como estorbo. Modulaciones de lo fantástico en tres cuentos de Eduardo Antonio Parra
Palabras clave:
Lo fantástico, Lo gótico, Representación, Milagro, MagiaResumen
En la Antología del cuento fantástico (1958), Roger Caillois propone un número de categorías recurrentes en los relatos de terror que el volumen reúne: el pacto con el diablo, la muerte personificada, los vampiros, la estatua que cobra vida, etc. Para el estudioso francés, estas manifestaciones de lo sobrenatural pueden encontrarse en multitud de historias y literaturas, combinadas de forma muy diversa. En libros como Los límites de la noche (1996) y Tierra de nadie (1999), Eduardo Antonio Parra configura espacios de permanente conflicto, en los cuales tienen lugar historias de traición y venganza en clave realista, como en “El pozo”; o bien, retratos de la vida en la frontera como “El escaparate de los sueños”. Sin embargo, otros textos, como “Traveler Hotel” y “Los últimos”, representan un cambio de registro hacia lo fantástico, género en el cual Parra incursiona de manera radical en Nadie los vio salir (2001). Sí, como dice un personaje de Bioy Casares, el verdadero estorbo para la felicidad es la imaginación, nos proponemos ver en qué medida es esta facultad humana la decisiva al momento de interpretar como sobrenaturales las experiencias de los personajes de estas narraciones, en la medida en que, a la vez, podemos inscribirlas en otras clasificaciones de Caillois: el espectro condenado a vagar, la inversión de la realidad y el sueño, así como la casa borrada del espacio.